Ya sean grandes, medianas o pequeñas y provenientes de distintos rubros, todas han debido reinventarse para gestionar este impacto, mantener su existencia, proteger la salud y bienestar de sus trabajadores, optimizar sus recursos y presupuesto, ajustarse a las medidas sanitarias existentes e innovar en la oferta de sus servicios.
Afortunadamente, la actividad económica se está reactivando y eso implica la reapertura de negocios y oficinas. En este escenario ¿cómo enfrentar de la mejor manera estos nuevos desafíos? Para ello, compartimos con ustedes diversas recomendaciones que pueden ayudarlos a robustecer los protocolos sanitarios en sus lugares de trabajo.
Una de las principales medidas de prevención es sin duda respetar el aforo en espacios abiertos y cerrados, mantener la limpieza y desinfección periódica de todos los espacios, ya sea compartidos o individuales, además de brindar todos los implementos de protección necesarios para la seguridad del personal y los clientes.
Lo fundamental es que exista acceso permanente a insumos que resultan indispensables tales como jabón, toallas desechables, alcohol gel, entre otros, junto con el abastecimiento constante de soluciones desinfectantes para mantención de baños, cocina, estaciones de trabajo, puestos de atención a público y objetos utilizados durante cada jornada.
Flexibilizar el trabajo presencial también es aconsejable. Entre las opciones que se pueden considerar destacan la Implementación de turnos, para evitar en la medida de lo posible que muchas personas se reúnan en un mismo lugar, compatibilizando aquello con la modalidad de teletrabajo y fortaleciendo los soportes online para asegurar la comunicación con trabajadores y clientes.
