La presencia de suciedad y desorden, son un elemento de distracción, el orden permite encontrar los insumos y documentos con mayor rapidéz, lo que agiliza los procesos laborales. En relación con la enfermedades, una buena limpieza obviamente colabora con la prevención de ellas al interior de los espacios de trabajo y el orden preveniene por su parte, los accidentes, por ejemplo. Todo ellos crea un entorno propicio para el buen desempeño.
Una buena limpieza, por último, permite la buena "salud" de la infraestructura, ya sea tecnológica o del mobiliario, los artefactos pueden durar mucho más con una buena mantención de la limpieza. Por ende, la limpieza debe ser vista como inversión para la productividad de las empresas y no como un gasto del que se puede prescindir.